A través de su hijo, la presidenta de la Nación le comunicó al país político que no piensa legar en nadie su liderazgo.A sus espaldas y con su respaldo, se activan febrilmente los movimientos para garantizarle a su sector un repliegue estratégico, ante la evidencia de que sus días en la Casa Rosada marchan hacia un final irremediable.
Replegarse bajo la forma de oposición ultramontana, “volver a las calles” como un recurso temporario para retomar la profundización del mismo proyecto político, es una recomendación que antes de morir sugirió Ernesto Laclau.
La Justicia federal también se ha visto involucrada en telarañas de ostensible impacto político.
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