Finalmente, anoche decantó el proceso que parecía irreversible: el intendente de Córdoba, Ramón Mestre, dejó sin efecto por decreto la adjudicación (no había contrato todavía) de una de las cuatro zonas del sistema de transporte urbano a la empresa Ciudad de Córdoba, con lo cual esa firma quedó fuera del negocio, empujada por sus severos problemas financieros.
La movida oficial habilitó un esquema de transición para garantizar los servicios en los corredores 20 y 70. Por lo pronto, el municipio obligó a Ciudad de Córdoba a asegurar los servicios hasta el último día de este mes.
La obliga a prestar servicio hasta fin de mes. Luego, sus corredores serán absorbidos por las otras tres firmas. Advertencia a choferes que hagan desmanes.
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