Ciudad Equis Victoria Varas Gerardo Repetto empezó a explorar su potencial artístico durante un largo periodo de reposo que le impuso la hepatitis, cuando recién arrancaba primer grado. Para atravesar la cuarentena obligatoria usó fibras, revistas viejas, fideos y otros materiales que compendió en una primera y prolífica colección de collages. Pero años después, a la hora de tomar una decisión vocacional, esa voluntad creativa quedó replegada tras la lista de carreras habituales que en los pueblos pequeños acotan el horizonte profesional. Gerardo Repetto se dedica a la fotografía y trabaja en los márgenes menos explorados de la disciplina. El reciente finalistas del premio Itaú habla sobre los tópicos y obsesiones que aparecen en sus muestras fotográficas e instalaciones.
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