Ciudad Equis Por lo general se asocia a los museos con un universo de salas vacías, silenciosas, con pasillos y ascensores y escaleras en las que uno puede refugiarse por un rato del ruido y el caos exterior. Un lugar de contemplación, de reflexión, de reposo. Nada más lejano a esa imagen estereotipada que la revolución y agitación interna que se vive en el Museo Provincial de Bellas Artes Emilio Caraffa en los días previos al recambio de muestras, como sucedió esta semana. El museo Caraffa, que cumple 100 años, despliega en cada muestra a un equipo de montajistas, productores, restauradores, técnicos y especialistas en diversas áreas que se enfrentan a los desafíos de exhibir arte contemporáneo. Un viaje por el interior de un organismo vivo.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1yDVqFN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario