Desde los orígenes y a lo largo del tiempo, “pensar” fue, además de imprescindible, una extraordinaria herramienta humana puesta como una línea tendida y tensada entre la realidad –traducida en necesidad– y la acción –traducida en ejecución y cambio–.
“Pensar” como acto creador, como distancia a recorrer y a construir, como acto revelador y prometedor al mismo tiempo.
Esa oportunidad, ese maravilloso espacio de sujeción a la realidad y a la vez de posibilidad de trascendencia, se ve desposeído de su núcleo más esencial.
Tenemos que asumir un compromiso y, por ende, transitar el esforzado camino de pensar sin reduccionismos y sin fanatismos.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1xjLsus
No hay comentarios.:
Publicar un comentario