Es común en Argentina que el debate económico esté lleno de simplismos, de análisis en blanco y negro, cuando los problemas económicos están, generalmente, plagados de grises.
Esto probablemente sea, en parte, consecuencia de la inestabilidad económica, que hace más compleja la interpretación de los procesos económicos. Pero tal vez también consecuencia de cierta tendencia a analizar la economía con dogmatismos y sesgos ideológicos.
Este tipo de situaciones son muy visibles, hoy, en torno al debate sobre el default.
El análisis económico del día. Dogmatismos y sesgos ideológicos empobrecen el análisis económico. Ocurre en el debate sobre el default, con argumentos simplistas como que siempre hay que pagar las deudas según las condiciones originales y que “un default es un default”.
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