Mundo Agencias AP y EFE Saná. Atentados contra dos mezquitas chiítas en Saná, que fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y dejaron al menos 120 muertos y decenas de heridos, hunden aún más a Yemen en una profunda crisis política y de seguridad. Los ataques se produjeron de forma simultánea contra las mezquitas de Badr, en el centro de la capital, y Al Hashush, en el barrio septentrional de Al Yarraf, todas ellas frecuentadas por fieles chiítas. Atentados contra mezquitas chiítas en Saná dejaron al menos 120 muertos y 150 heridos. El Estado Islámico se adjudicó los ataques, aunque Washington manifestó dudas. Serían las primeras acciones de ese grupo extremista en el país más pobre del mundo árabe.
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