Política Una convocatoria al diálogo que formuló el Ministerio de Trabajo provincial dejó sin efecto las asambleas –con efecto real de paro– que la UTA iba a realizar ayer de 8 a 12 en las firmas Ersa y Autobuses Santa Fe. Pero igual dejó abierta la puerta para un movedizo escenario, en que el gremio de los choferes volvió a la carga con reivindicaciones y también planteos políticos a la Municipalidad. El amague de asambleas para ayer derivó en una negociación en Trabajo. Buscan verificar inconsistencias en liquidaciones. Critican concesiones y controles municipales.
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