Noticias Tomaba mate, estilo uruguayo, entre canción y canción. Festejaba como un chico los pirotécnicos solos de Baltasar Comotto (el mejor guitarrista argentino de estos tiempos, lejos). Evocó el espíritu de Joe Cocker y Paco de Lucía. LEER MÁS: LA NOTA COMPLETA EN RUMBOS DIGITAL. Apenas pasada la medianoche, Calamaro subió por primera vez en su carrera al escenario del Cosquín. Entró arrasando, dispuesto a noquear rápido con un pam pam pam de sus hits más efectivos, desde Alta Suciedad al clásico de Los Abuelos de la Nada Mil horas.
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