Ciudad Equis Habitante sigiloso de La Cumbre, Miguel Ocampo (Buenos Aires, 1922) es un caso singular en la escena del arte argentino: su vida condensa, como protagonista y testigo, los vaivenes de la modernidad argentina desde la década de 1950, en una intensa actividad artística que lleva increíblemente más de 80 años. Empezó a pintar a los 8 años, y presentó su primera muestra en 1950. En La Cumbre, la figura de Miguel Ocampo es un testimonio de la templanza que llega después de décadas y décadas de arte. A sus 92 años, el pintor nacido en Buenos Aires y radicado en las sierras de Córdoba hace 35 continúa trabajando y disfruta recibiendo al público en su propio espacio.
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