Mundo Agencia EFE Riad. El nuevo rey saudí, Salman bin Abdelaziz, marcó ayer las directrices que se seguirán en Arabia Saudita bajo su reinado: la misma línea política conservadora y tradicional que se ha aplicado en el reino desde su fundación, en 1923. En sus primeras palabras al pueblo saudí, no hizo ninguna alusión a los derechos fundamentales ni a las escasez de libertades en el reino. Más bien hizo hincapié en la naturaleza musulmana del país y en su firme intención de no mover ni una coma de las normas. Salman, de 78 años, prometió mantener la línea política conservadora tras la muerte de Abdalá. Pidió unidad entre naciones árabes y musulmanas.
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