domingo, 25 de enero de 2015

Convivir con los tiros a toda hora

Sucesos Jeremías miró a Alejandro y le dijo: “Papá, me pegaron un tiro”. El domingo pasado al me­diodía, el niño de 7 años salió de la casa de barrio Ampliación Cabildo detrás de uno de sus hermanos, hasta una despensa cercana mientras su padre conversaba con un amigo frente a la vivienda. Después de caminar unos 10 metros el chico recibió un dispa­ro de una pistola 9 milímetros que le ingresó por la espalda y le causó una herida mortal. Jeremías murió a las 14, en el Hospital Príncipe de Asturias, de Villa El Libertador. Hace una semana, el pequeño Jeremías fue asesinado de un balazo al quedar en medio de una disputa por drogas entre dos jóvenes de barrio-ciudad Ampliación Cabildo.

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