Agencia EFE
Seúl. La incertidumbre en torno a la salud y el paradero de Kim Jong-un se disparó ayer después de que el líder norcoreano se ausentara de una importante ceremonia en Pyongyang tras más de un mes sin aparecer en público.
El nombre del joven dirigente, cuya edad se calcula en 30 años, no apareció en la lista de autoridades que visitaron el Palacio del Sol de Kumsusan para rendir homenaje a los cuerpos embalsamados de su padre, Kim Jong-Il, y su abuelo y fundador del país, Kim Il-Sung.
Hace más de un mes que el líder norcoreano no se muestra en público. Faltó ayer a un importante acto.
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