Bostezos continuos; ardor en los ojos; buscar una posición más relajada en la butaca, y dejar de intervenir en la dirección del auto por períodos prolongados. Todos estos son indicios de que el conductor se está por quedar dormido. Lo ideal en estas situaciones es detener la marcha para airearse y, si los síntomas continúan, lo óptimo es descansar un par de horas antes de proseguir la marcha.
Alerta. El estado de somnolencia mientras se conduce es causante de uno de cada cinco accidentes de tránsito. Te presentamos los sistemas que advierten al conductor cuando muestra signos de fatiga.
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