La ciudad de Nueva York posee uno de los flujos de tránsito más importantes del mundo. Pero gracias a medidas de ordenamiento de las calles está logrando que haya más fluidez y velocidad en las arterias de Manhattan.
¿Cómo lo hizo? Parece mentira, pero se logró con la instalación y mejoramiento de carriles para bicicletas. Así lo muestra un estudio publicado a principios de este mes por el Departamento de Transporte de esa ciudad.
Un estudio realizado en Nueva York arrojó que en avenidas con carriles para bicis la velocidad de los demás autos aumentó. Y además, se redujeron drásticamente los accidentes.
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