"Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”. La popular frase revela las frustraciones de un federalismo que no fue. En 1852, 14 provincias concurrieron a un acuerdo constitucional basado en una ficción verosímil: la igualdad de derechos. Pero la historia marchó en otro sentido. La formación del Estado y el desarrollo del capitalismo centralizaron al país federal y fortalecieron el papel de la ciudad capital.
Luis Alberto Romero (Historiador)
Incómodo en un bando que incluía a quienes gritaban “viva las cadenas”, San Martín depositó sus esperanzas en una Hispanoamérica liberada y liberal, donde construir un Estado fundado en la libertad y el orden.
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