José Playo
Decir que Marcelo Arbach es un gran actor no alcanza. Sus trabajos como director, sumados a los desafíos que se plantea y con los que convida a otros talentosos, lo hacen parecer un tipo que anda cómodo aún en trajes apretados.
Una de las mayores virtudes de Arbach es el enorme poder de adaptación, la facilidad con que le puede dar vida a una piedra usando sólo una línea de texto y el amague de una sonrisa.
El actor y director Marcelo Arbach vuelve a las tablas junto a Carlos Lima con la obra “Las ladillas también sueñan”, espectáculo poético teatral, con lectura escénica de textos de Alejandro Urdapilleta.
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