En la “edad de oro”, revistas como “Rico Tipo”, “Patoruzú” e “Intervalo” hacen que la historieta argentina reciba el mote de literatura dibujada.
En la columna anterior, habíamos visitado los primeros garabatos de las historietas (aquellas series de dibujos que constituyen un relato, con texto o sin él). Hoy revisaremos cómo llegaron a popularizarse y algunos de sus principales impulsores.
Los cómics debieron esperar hasta que se desarrollaran la imprenta (inventada por el alemán Johannes Gutenberg en 1446 para reproducir letras) y la litografía (creada por su coterráneo Johann Aloys Senefelder en 1789 para copiar dibujos) para poder convertirse en un producto cultural de distribución masiva.
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