La demora tiene muchas hipótesis posibles: desde que el Gobierno se durmió hasta supuestos intereses en activar los seguros de
“default”.
La historia no transcurrió en Las Vegas, sino entre Nueva York y Buenos Aires. Pero, igual que en la película sobre aquella loca loca despedida de solteros, incluso muchos de los protagonistas de la saga del default se preguntarán hoy “¿qué pasó ayer?”. Nadie parece saberlo.
Ayer, en Nueva York, apenas comenzó a hablar Axel Kicillof, las acciones que se transaban after hour (transacciones privadas tras el cierre de mercados) se desplomaban 12 por ciento. “Pero algo pasó cuando el ministro terminaba de hablar: la caída se reducía a cinco por ciento”, contó una fuente bancaria.
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