Vecinos y comerciantes están hartos de reclamar por veredas rotas o faltantes.
Como lugar para la movilidad urbana, la vía pública debería estar siempre en óptimas condiciones, incluidas las veredas. De ello depende nuestra seguridad. Sin embargo, mal que nos pese, en la ciudad de Córdoba abundan aceras en pésimo estado, casi tantas como espacios que también deberían ser veredas y no son más que senderos de tierra, yuyales y basurales.
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